lunes, 4 de agosto de 2014
NUEVO MODELO SINDICAL, LA CTA, programa Nº 91 del 21 de Mayo de 2014
POR UN NUEVO MODELO SINDICAL
El viejo modelo sindical sostenido por su dependencia del poder político y su grado de complicidad con el poder económico no sirve para canalizar las demandas de sus representados ni defender sus conquistas e intereses.
Ante este cuadro de situación y sobre la base del reconocimiento de errores en el proceso de construcción y acumulación, este encuentro de organizaciones sindicales se propone realizar un plan de trabajo que amplíe el debate y las propuestas desde una corriente sindical y hacia un movimiento político social que surja de una práctica que contemple:
1. Autonomía sindical con respecto al Estado, los patrones y los partidos políticos.
2. Democracia sindical, rechazando las estériles divisiones y el sectarismo.
3. Apertura a otras organizaciones sociales que expresen las múltiples demandas de los sectores populares y que reflejen la realidad de los cinco millones de argentinos con problemas de empleo.
4. Revalorización de la ética gremial atacando la corrupción y el pseudo pragmatismo con el que las dirigencias caducas terminan legitimando el ajuste.
Las nuevas formas de organización empresarial plantean nuevos desafíos a la organización sindical y reflejan los límites de la estructura actual. Se hace necesario entonces abordar formas organizativas que tengan en cuenta que un mismo grupo empresario controla diferentes ramas productivas y que han transnacionalizado su funcionamiento controlando inclusive al Estado.
Quienes firmamos este documento asumimos un compromiso de trabajo consistente en construir una orgánica de carácter nacional, por sector y por región, que debe materializarse en la convocatoria a un nuevo encuentro a realizarse en marzo de 1992.
Este compromiso se funda en la evidente necesidad de ir dando forma a una herramienta de acumulación política que permita instalar en el escenario de las decisiones los distintos conflictos parciales. Más allá de nuestras limitaciones y debilidades, este balbuceo que comenzamos a esbozar hoy no debe desalentarnos. Es bueno recordar aquella frase del pedagogo brasileño Paulo Freire, cuando dijo "Siempre la rebelión del dominado aparece primero como un balbuceo".
BURZACO, 17 DE DICIEMBRE DE 1991.
Fuente:http://archivohistorico.educ.ar/sites/default/files/IX_19.pdf
Entrevista televisiva realizada al secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci y al dirigente gremial clasista, Agustín Tosco. Sucedió el martes 13/02/73, en el programa "Las dos campanas", por los entonces periodistas Gerardo Sofovich y J. Conti en Canal 11.
GERARDO SOFOVICH: Antes de entrar de lleno en el debate quiero rendir un homenaje a la coherencia de los dos entrevistados. Tanto el señor José Ignacio Rucci como el señor Agustín Tosco no perdieron la oportunidad de aceptar públicamente este desafío de enfrentarse, dialogando uno con el otro, y eso no se da en la vida pública argentina muy comúnmente.
-¿las diferencias que tiene con Tosco son un problema de tipo ideológico, de tipo personal, o ambas cosas a la vez?
RUCCI: Quiero aclarar que cuando se trata de debatir los grandes problemas del movimiento obrero, de ninguna manera deben privar los problemas de tipo personal. Quiero decir que este aspecto queda perfectamente aclarado. La diferencia está en la forma de encarar el movimiento obrero en su conducción orgánica. Yo sostengo que el movimiento obrero sindicalmente organizado se encuentra en la Central Obrera y que las delegaciones regionales de todo el país deben a la Central Obrera todas aquellas exigencias que le imponen los estatutos. En consecuencia, creo que el compañero Tosco no está dentro de estos requisitos que, por supuesto, no son míos sino de los congresos nacionales de la entidad madre, es decir, la CGT.
—Señor Tosco, ¿qué puede decir al respecto?
TOSCO: Nosotros conceptuamos al movimiento obrero como una práctica eminentemente democrática, como una democracia que surge de las bases. Sostenemos que todo compañero que es representante de una organización obrera debe mirar más hacia las bases que hacia la cúspide. Más hacia el contenido de lo que reclaman los trabajadores, los sectores populares, que a las formalidades. Por otra parte, hemos dejado bien en claro, siempre, que la CGT de Córdoba está dentro de la CGT nacional. No pretendemos ni como CGT de Córdoba, ni como Movimiento Nacional Intersindical, ni como Sindicato de Luz y Fuerza, constituir un ente paralelo a la CGT. Lo que sí reivindicamos es nuestro derecho a la crítica, nuestro derecho a ir contra el burocratismo, nuestro derecho a que surja desde las bases, ya sea desde la Capital Federal o desde el interior, el mandato a que nosotros nos debemos. Si los trabajadores de Córdoba luchan, si los compañeros, por los problemas que padecen, exigen plenarios de gremios confederados, nosotros ¿qué decidimos?, pues ir a la lucha y realizar los plenarios confederados; todo por la defensa de la clase trabajadora. Y eso es lo principal, y no estar al margen de la Central Obrera, sino tener una Central Obrera similar a la CGT de Córdoba. Y eso es lo que nos guía a nosotros.
T: Nosotros hemos cuestionado permanentemente una práctica en las organizaciones sindicales que no permite la expresión auténtica de los trabajadores. Hay sobrados ejemplos: uno clásico, como es el de la Unión Ferroviaria. De ahí que seguimos insistiendo en que el mandato de las bases no se da en los congresos de la CGT, sino en las bases mismas, que es donde actuamos y donde no hemos observado que la mayoría de los dirigentes que están en la CGT realicen esa práctica.
—Rucci, creo que la posición de Tosco es bastante clara.
R: Sí, clara pero no compartida. Porque se supone que cualquier institución de bien público, en este caso la CGT, tiene que regir su cometido a través de cartas orgánicas que son legisladas precisamente por los representantes de los trabajadores. En consecuencia, esa expresión, que puede causar mucho efecto, de consulta a las bases, es una expresión que no cabe dentro de un movimiento sindicalmente organizado porque la CGT tiene secretario, un Consejo Directivo y un Comité Central Confederal.
—Si se obligara a que el Frejuli no se presentara a elecciones, si fuera proscripto, ¿la CGT podría paralizar el país en horas?
R: Si el gobierno adoptara un hecho de esa naturaleza, indudablemente se plantearían en el país situaciones sumamente serias y graves. Y frente a esto, yo no creo que ningún argentino pueda marginarse de expresarse dentro de los medios que considerare más oportunos.
El Frente Justicialista de Liberación (FREJULI)1 fue una alianza electoral argentina del Partido Justicialista con otros partidos menores, formada en 1972. Se presentó a las elecciones de marzo de 1973.
La legislación electoral impuesta por el gobierno de Alejandro Agustín Lanusse estipulaba, entre otros, que el candidato presidencial debía residir en Argentina y presentarse como tal, con una fecha límite: agosto del 1972. Esto proscribía directamente a Juan Domingo Perón, que recién regresaría en noviembre de ese año a la Argentina. En su reemplazo, fueron proclamados como candidatos Héctor José Cámpora y Vicente Solano Lima a la presidencia y la vicepresidencia.
—Y ya que la elección es fraudulenta, como ha declarado, ¿usted piensa que hay que ir a la abstención?
T: Hay distintos caminos, y nosotros no hacemos de esta elección una cuestión de vida o muerte. Creemos en la lucha del pueblo, que está más allá de un día en que se pone una boleta. Yo no planteo una abstención, incluso he dicho que respeto a todos aquellos que desde dentro del proceso plantean un cambio a fondo, una transformación revolucionaria de este sistema. De allí que de una u otra manera nosotros siempre –tanto como contra los cinco puntos de la cúspide militar como contra la proscripción del Frejuli o la de los compañeros peronistas– hemos de luchar y estamos dispuestos a luchar y vamos a promover la lucha. Esperamos que otros, que en general sostienen esos mismos criterios, también lo lleven a la práctica. Seríamos nada más que consecuentes con nuestra práctica.
—Tosco, usted ha formulado declaraciones en las que expresó su apoyo a la fórmula del Frejuli en el ámbito provincial. ¿Cuál es su posición frente a la fórmula del peronismo en el ámbito nacional?
T: Nosotros damos nuestra identificación –y la doy personalmente– con la fórmula “Obregón Cano - López” (elecciones en Cordoba), porque queremos ser consecuentes con una línea de unidad combativa que ha sido práctica en la CGT, de la cual es secretario general el compañero Atilio López; del peronismo y del sector combativo, como también de otros sectores de izquierda. De ahí que no podríamos reflejar en este proceso electoral otra actitud que nuestra propia práctica, identidad y objetivos sancionados en el Plenario de Gremios Confederados de la CGT de Córdoba. En cuanto al orden nacional, no tenemos el mismo concepto por la propia composición del Frejuli, por la presencia de Solano Lima, por lo que significa Frondizi, su Conintes, su entrega del petróleo. Y aún en este momento debatimos con nuestros compañeros cuál ha de ser esa actitud, pero tenga la seguridad de que ella ha de ser consecuente con nuestra trayectoria de unidad combativa, de unidad de todas las fuerzas democráticas, populares, revolucionarias y antiimperialistas de la Argentina.
—Cabe preguntarle lo mismo a Rucci, es decir, que haga una definición concreta acerca del Frente.
R: Yo voy a recoger la misma pregunta y si me permite daré la respuesta de un militante peronista y de un trabajador. Nosotros los peronistas apoyamos un programa, al que lo sostiene el Frente Justicialista de Liberación. Ese es el programa que nace de un movimiento, que es el Movimiento Peronista, y nosotros no podemos admitir como valedero que esa filosofía solamente sea sostenida por determinados candidatos, cualesquiera sean sus matices; tendrán que cumplirlo porque el pueblo así se lo va a exigir. Otro tipo de planteo con respecto al Frente constituiría un factor de perturbación al proceso que va a enfrentar ese sector político.
—Usted ha acusado a Tosco públicamente y en repetidas oportunidades de ser antiperonista. ¿Insiste en esa acusación?
R: Insisto.
—¿Y Tosco se considera antiperonista?
T: Nosotros creemos que hay sugestivos motivos por los cuales se quiere dividir al país en peronistas y antiperonistas. Con el mismo derecho nosotros señalamos que la división que debe hacerse no es así, sino entre quienes están consecuentemente con la lucha del pueblo y quienes están con la entrega.
T: Yo no soy antiperonista, siento un gran afecto por muchos compañeros peronistas, convivo con ellos y lucho con ellos. Y a su vez, en perspectiva, pretendo esa unidad combativa con los compañeros peronistas, con las fuerzas de izquierda y revolucionarias. Eso no está aquí, pero sí en la CGT de Córdoba, y creemos que en el plano político en general, por eso no nos detenemos en el 11 de marzo, porque la historia está más allá de esa fecha y se construirá con todos los que hemos luchado juntos: peronistas y no peronistas, radicales, marxistas, cristianos, ateos, comunistas; se construirá de esta manera como se está construyendo en Latinoamérica, pero no con alianzas que evidentemente le dan un carácter espurio a ese programa.
Fuente: http://www.agenciapacourondo.com.ar/secciones/sindicales/1424-2012-05-29-15-28-31.html
CONSTRUCCION DE LA CTA
Ω Menem realizó el proceso de privatización más extremo de todo Latinoamérica, no solo porque el remate a bajo precio del patrimonio económico acumulado por varias generaciones se realizó en tiempo récord, sino también por el nivel de ganancias que obtuvieron quienes se apropiaron de las Empresas del estado.
III. Qué hizo el sindicalismo argentino
Ω Hubo un grupo de gremios que decidió apostar al proyecto menemista y se convirtió, en la práctica, en empresas al servicio de la riqueza concentrada a partir de una herramienta fenomenal: la metodología de la traición a sus representados, los trabajadores.
Ω En el congreso de la CGT llevado a cabo en el teatro San Martín hubo fractura. Allí los gremios estatales y los reconocidos como ubaldinistas perdieron la votación a manos de Triaca, Barrionuevo y otras expresiones que había en ese momento. El documento de la CGT San Martín decía: “Habiendo ahora un gobierno justicialista los sindicalistas tenemos que ser la garantía de la concreción de sus políticas”. Esas palabras cambiaban la esencia del Sindicato ya que debía ser garantía de las necesidades de los trabajadores.
Ω Hubo mucha resistencia en la CGT liderada por Ubaldini; se hicieron movilizaciones y repudio a las privatizaciones.
Ω El 20/3/90 se hizo una gran movilización contra las privatizaciones porque la CGT dio mandato para un paro pero no le puso fecha. Entonces, la Comisión Nacional de Gremios estatales (CONAGRES), que fue base para construir posteriormente la CTA, decidió convocar a la marcha.
Ω El 17 de octubre de 1990 en el estadio de Boca se ratifica a Ubaldini y se dividió definitivamente la CGT. Ese día se convocó a un paro general a llevarse a cabo el 15 de Noviembre de 1990; esto trajo aparejado una crisis interna porque a medida que se acercaba la fecha del paro, algunos sectores sindicales comenzaron a retirarse de la convocatoria y ese paro terminó siendo débil.
Fue el último acto que Ubaldini habló como secretario general.
Ω El 27 de Abril de 1991 cuando se conmemoraba el aniversario de una huelga en la dictadura, se realizó un encuentro en la Federación de Box donde se rediscutió que hacer frente a la crisis.
IV. ¿Dónde estaba la esperanza?
Germán Abdala ( decía entonces “que había que empezar de menos diez”. Víctor de Gennaro expresaba que “Era el momento de decir: a casa o patear el tablero”; ahí nos reafirmamos en la identidad más esencial: la clase. Éramos trabajadores.
Compartimos y transcribimos a continuación algunas expresiones de aquel momento hechas por distintos dirigentes que estaban dispuestos a patear el tablero:
π “La ofensiva del capital contra el trabajo con sus consecuencias conocidas, redefinición del aparato productivo, traslado de una gran mayoría de trabajadores a las áreas de servicios, millones de trabajadores en el desempleo y la marginalidad social, son indicadores lo suficientemente contundentes para no dudar en redefinir las organizaciones sindicales.”
π “Lo primero que hizo el gobierno es dividir a la CGT, cooptando un grupo de dirigentes nacionales, asociándolos a su proyecto para desmovilizar, para que no hubiese resistencia ni huelgas ante el avance del neoliberalismo”
π “Una primera respuesta es la de aquellos que dijeron que en el marco del predominio de la lógica del mercado, la única forma de preservar cuotas de poder es transformando el sindicato en una empresa. Esta respuesta parte de reconocer que hay una pérdida de poder en los sindicatos. Ese es un tipo de modelo sindical: el modelo sindical empresarial.”
π “Para mantener los niveles de ingresos monetarios, la burocracia dispone que ahora hay que dedicarse a hacer negocios.
Entonces con el patrimonio de los aportes de los trabajadores acumulados durante muchos años, convirtieron al sindicato en una empresa que se dedica a vender seguros de vida, autos.”
Y... se vino Burzaco. El 17 de Diciembre de 1991 en el Camping de los Obreros Navales.
Encuentro de organizaciones y dirigentes sindicales reunido en la localidad de Burzaco, Provincia de Buenos Aires, el 17 de diciembre de 1991.
Declaración
Vivimos las consecuencias de un plan económico que sólo prioriza el pago del endeudamiento externo. Consecuencia que se expresa en niveles crecientes de desempleo y marginalidad, en la postergación de los jubilados, en el remate a precio vil del patrimonio estatal, en la desintegración del espacio nacional, en el deterioro de la salud popular, en la afirmación de un modelo educacional excluyente, en una inserción subordinada al interés norteamericano en el contexto mundial.
Esta ofensiva neoliberal sobre el conjunto de los trabajadores y el pueblo, que afirma una cultura de sobrevivencia, se traduce en el progresivo deterioro del espacio democrático expresado en el predominio de los decretos de instrumentación de las políticas, en la transformación del parlamento en caja de resonancia de los proyectos del ejecutivo, en la subordinación de la Corte Suprema de Justicia, en la afirmación progresiva de prácticas represivas sobre los trabajadores y en la eliminación de todo organismo de control sobre la gestión oficial (subordinación del Tribunal de cuentas de la Nación, de la Sindicatura General de Empresas Públicas, etc.).
La imposición de ese modelo económico se sostiene en la hegemonía de un discurso que pretende convencernos de que la economía es producto de leyes naturales al igual que las piedras o los árboles, antes las cuáles la política no puede hacer absolutamente nada. Hay que sentarse a observar el inexorable movimiento de las leyes de mercado. Esta es una visión fetichista del funcionamiento de la economía. Es la visión de los sectores dominantes que detentan el control del proceso económico argentino.
Somos conscientes que la posibilidad de una economía al servicio del hombre fundada en niveles crecientes de autonomía y justicia social, no constituye un problema económico. Hacer viable un plan alternativo exige, antes que nada, una ideología y una política alternativas.
La situación que afronta nuestra comunidad ante la destrucción de muchas de sus organizaciones políticas y sociales nos plantea el desafío de concretar nuevas formas de construcción política y social, capaces de reinstalar el poder de los trabajadores y el pueblo en el escenario nacional.
V. II Encuentro Sindical, Rosario, abril de 1992
Citamos algunas expresiones de ese momento, hechas por compañeros y compañeras:
Ω “Concientes de que ningún sector social podrá por sí solo, encarar esta gesta patriótica, asumimos el compromiso de construir la Unidad de los Trabajadores como aporte a la conformación del movimiento político y social que hoy precisa el país para avanzar en el camino reparador de tantas injusticias y frustraciones. Esta unidad no se construye en pasillos de los Ministerios ni en Congresos oficialistas. La unidad se construye con el accionar solidario por encima de partidismos y sectarismos, para la defensa consecuente de las fuentes de trabajo, del nivel salarial, del sistema previsional, de la salud, la educación, la vivienda y el patrimonio nacional.”
Ω “Este nuevo espacio de Unidad de los Trabajadores se plantea como independiente de los partidos políticos, del estado y de los patrones: es por lo tanto Autónomo. Así lo ofrecemos desde su misma fundación”.
Ω “Transformar en productiva la resistencia del pueblo supone en principio, estar dispuestos a incorporar nuevas formas de expresión y organización capaces de dar respuestas a los conflictos actuales”.
Ω “Con nuestra movilización y presencia en todos los conflictos sociales nacionalizaremos nuestras demandas y propuestas construyendo el nuevo movimiento de Unidad que precisamos”.
Fuente:
http://www.atepba.org.ar/wp-content/uploads/2012/10/manual_delegado_ATE_capitulo2.pdf
PODER POPULAR
Mientras el PJ y la UCR se alternaban el poder y disputaban los votos sintetizando que la discusión y la participación política podían darse sólo en las urnas, una parte importante de la sociedad seguía organizándose.
Ella protestaba en las calles y llevaba una década resistiendo un modelo que, a esa altura, trascendía al menemismo.
Los piquetes, una práctica históricamente realizada en el interior de las fábricas, eran una muestra explícita de que el trabajo estaba en las calles. Pero no porque la calle les fuera a dar empleo, sino porque era su lugar de ser y desarrollarse, porque ya no quedaban fábricas, comercios, ni siquiera Estado, en los que trabajar. La organización popular se manifestaba con la eclosión de distintas formas de representación: movimientos estudiantiles, de desocupados, territoriales y sindicales.
La CTA fue uno de los sectores que protagonizaron esa organización popular, reuniendo bajo su paraguas una gran cantidad de actores. Todos ellos gestaron, en junio de 2000, la Marcha Grande, en la que cientos de manifestantes se movilizaron desde Rosario hasta Capital Federal para reclamar un seguro de empleo y formación de 380 pesos para los jefes de hogar desocupados y una asignación por hijo de 60 pesos.
Esa marcha tuvo una vital importancia por distintas razones. Desde el aspecto organizativo, fue la muestra de la existencia de organización popular más allá de los reclamos particulares, ya que a la movilización se unieron trabajadores de Tartagal y Cutral-Có, junto con referentes de otras localidades y representantes de la CTA de cada provincia. Y con la particularidad que esta vez no sólo las mujeres y los hombres eran protagonistas de la lucha que se estaba librando en la calle, sino también los jubilados y los niños. Estos últimos a través del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, acompañados por nuestro querido compañero, el padre Carlos Cajade.
Las causas de estas expresiones sociales eran diversas, pero sin duda perseguían la intención de hacerse escuchar y querer participar de la discusión política. Aunque también fue una respuesta al orden económico y social llevado adelante durante años de menemismo y luego por la Alianza.
A poco tiempo de asumir, con la necesidad de establecer el equilibrio fiscal, De la Rúa resolvió el aumento del impuesto a la ganancia, pero eso provocó una reducción del consumo en los sectores medios y altos y una nueva baja en el nivel de actividad.
Por ende, como segunda opción, la Alianza avanzó con la Ley de Flexibilización Laboral, precarizando el trabajo y bajando nuevamente los aportes patronales con la supuesta intención de reactivar la economía. La norma generó denuncias de corrupción y compra de votos en el Congreso, hechos que culminaron con la renuncia «indeclinable » del vicepresidente de la Nación Carlos «Chacho» Alvarez.
Además de precarizar el empleo, el Gobierno resolvió, ese mismo año (2000), hacer el «ajuste por abajo» y recortar el denominado «gasto social». Las consecuencias fueron movilizaciones y protestas en rechazo a la medida, en la que confluyeron la CTA y la CGT.
La acentuación de la pobreza y la marginalidad, junto con la resistencia popular, desembocaron en octubre de ese año en el «Matanzazo», donde tras 18 días de corte de ruta se obtuvieron 18 mil planes sociales. Y ese mismo año, en diciembre, se conformó el Movimiento por la Consulta Popular con el objetivo de organizar una votación para que el pueblo decidiera si estaba a favor de la instrumentación de un seguro de empleo y formación, una asignación por hijo y una jubilación para aquellos que no tenían acceso a ese derecho. Ese Movimiento pasó a denominarse, en julio de 2001, FRENAPO -integrado por diversas organizaciones sociales- y culminó en una elección popular en diciembre, con más de 3 millones de adhesiones.
En ese marco, Domingo Cavallo volvió al poder como ministro de Economía de la
Alianza. El mentor del plan de Convertibilidad, que se sostuvo durante años a cualquier costo –como el crecimiento de la deuda para mantener una paridad ficticia entre peso y dólar-, aplicó la Ley de Déficit Cero y recortó los salarios, las jubilaciones y dejó de enviar dinero a las provincias, las que comenzaron a enfrentar sus responsabilidades monetarias mediante la emisión de bonos.
En 2001 el PBI retrocedió el 4,4% con respecto al año anterior, mientras que la desocupación fue del 19% y la pobreza se ubicó en el 35,4%. La retracción de la economía y el impacto sobre la realidad cotidiana de la sociedad profundizó el descrédito hacia los partidos dominantes, e, incluso, alcanzó al sistema partidario en general.
Ya que en octubre de 2001 se realizaron las elecciones legislativas y el 47% de los votantes se abstuvo, impugnó el sufragio o votó en blanco.
La contracara de esa desilusión había ocurrido un mes antes, cuando el 11 de septiembre miles de argentinos marcharon por las calles de todo el país y confluyeron en Plaza de Mayo. Allí se realizó un acto para difundir la convocatoria a la consulta popular que impulsaba el Frente Nacional Contra la Pobreza.
http://www.agenciacta.org/IMG/pdf/70260048-FRENAPO-folleto-1.pdf
Fractura de la CTA
La CTA sobre una fractura interna sin retorno
En septiembre de 2010 se realizaron las elecciones generales de la Central Trabajadores Argentinos (CTA). El camino de distanciamiento cobró forma tangible la noche que se conocieron los resultados, donde ambas listas, la de Yasky y Micheli, anunciaron que habían sido los ganadores de la elección.
La controversia había estallado en esa primavera, las acusaciones también. Desde el sector de Micheli acusaron a los de Yasky de ser “la pata sindical del Gobierno kirchnerista”. Las semanas pasaron, llegaron las impugnaciones, las resoluciones de la Junta Electoral Nacional, la anulación por parte de la Justicia de las elecciones complementarias de diciembre de 2010. Y a casi dos años de aquella jornada, aún no hay un ganador legal del comicio y se espera a la resolución de la Corte Suprema de Justicia quién dará el veredicto final. Hasta se promulgue la máxima autoridad de Justicia, Yasky sigue al frente de la CTA nacional.
“Solamente se pueden sostener con un dictamen del Ministerio de Trabajo que le ha prorrogado el mandato a Yasky”, le dijo Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General Adjunto de ATE Nacional y referente bonaerense del espacio de Micheli.
“Se aprobó en la Comisión Directiva y eso le permite a Yasky seguir apareciendo como el representante de la CTA donde claramente no lo es”, completó el gremialista.
Fuente: http://sintinta.com.ar/2012/09/06/la-cta-sobre-una-fractura-interna-sin-retorno/
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