viernes, 14 de enero de 2011

PRESUPUESTO PARTICIPATIVO, programa Nº 39 del 14 de enero del 2011

Iniciativa legislativa del Diputado Nacional por el Socialismo, Roy Cortina, diputado por la Ciudad Autonoma de Buenos Aires
¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE EL PRESUPUESTO PARTICIPATIVO?
El sistema de presupuesto participativo consiste en un conjunto de actividades a través de las cuales se van definiendo paulatinamente las demandas sectoriales, las prioridades de la comunidad, los criterios de asignación de fondos y el programa de inversión de la Ciudad mediante la participación de la gente.
Para que la población haga un diagnóstico de sus necesidades, las cuantifique, elabore sus demandas, escoja las prioritarias y efectúe un seguimiento de la ejecución de tales acciones resulta de vital importancia, por un lado, que existan mecanismos que garanticen un flujo de información constante entre el gobierno y la sociedad y, por el otro, que se pongan sobre la mesa de discusión cuestiones tales como el urbanismo, el transporte público, la salud, la educación y la cultura.
En este sentido, el Presupuesto Participativo importa romper con la concepción tradicional del presupuesto que lo define como algo meramente técnico que sólo puede ser abordado por profesionales, para pasar a considerarlo como algo esencialmente político en el que todos y cada uno de nosotros estamos involucrados.
Las experiencias comparadas, fundamentalmente la de Porto Alegre, nos muestran como su aplicación ha permitido superar gran parte de los problemas que traen aparejados la concentración de poder, el despilfarro de recursos y la corrupción.
El Presupuesto Participativo ha permitido reducir las prácticas clientelísticas, ha estimulado la participación ciudadana, ha favorecido una más justa distribución del ingreso y se ha traducido en una mejor calidad de la representación.
Diputado de la Ciudad de Buenos Aires
Roy Cortina
Fuente: http://www.presupuestoparticipativo.com/

Análisis
LA EXPERIENCIA DE PORTO ALEGRE
Cuando se habla de Presupuesto Participativo es inevitable relacionarlo con la Ciudad que vio nacer y consolidarse a este mecanismo de participación: Porto Alegre.
Porto Alegre es la capital del Estado de Río Grande do Sul. Cuenta con una población aproximada de 1.5 millones de habitantes y está situada en el centro de una región metropolitana en la que viven 3 millones de personas.
Cuando se comenzó a implementar el sistema de Presupuesto Participativo, a fines de la década del ochenta, un tercio del total de la población vivía en las zonas periféricas sin acceso a los servicios de infraestructura básica.
La llegada al poder del Partido de los Trabajadores, ganador de las elecciones municipales en el año 1988 representaría un cambio profundo del destino de esta Ciudad.
Cumpliendo una de sus promesas electorales, logró implementar por primera vez el Sistema de Presupuesto Participativo, tomando como fuente de inspiración a los principios de la Comuna de París, toda vez que no existían antecedentes de un proceso presupuestario de este tipo.
El resultado de esta experiencia innovadora, sin precedentes en el mundo entero, fue tan extraordinariamente positivo que con el correr de los años fue imitada por muchas ciudades del Brasil y ha convertido a Porto Alegre en un paradigma a seguir por los gobiernos locales del continente sudamericano
EN QUE CONSISTE y QUE SE DISCUTE
El sistema de Presupuesto Participativo consiste en una serie de reuniones en las que se definen las demandas regionales, las prioridades de la ciudad, los criterios de asignación de fondos y el programa de inversiones del municipio.
Cada una de estas etapas contiene mecanismos que permiten la circulación de información entre las autoridades políticas del gobierno, sus técnicos y profesionales y la ciudadanía.
Para la implementación del Presupuesto Participativo se dividió a la ciudad en 16 regiones, a través de las cuales se organizó la participación de la población. Dentro de cada una de ellas, la población define en las asambleas zonales un orden de prioridades de la región. Como ejemplo de estas prioridades pueden nombrarse entre otras al alcantarillado, la limpieza y la pavimentación.
La división de la ciudad en regiones se realizó basándose en criterios geográficos, sociales y organizativos, en donde las asociaciones intermedias y la ciudadanía en general tuvieron plena participación. Al mismo tiempo se decidió que sean las asambleas regionales las que elijan por sí solas a sus representantes.
Además de las prioridades comunales desde el año 1994 se incluyeron en el proceso presupuestario cinco plenarias temáticas. Estas no son realizadas por región sino por tema.
Los objetivos de su implementación fueron la ampliación de la participación hacia otros sectores de la sociedad y el dar una nueva dimensión al Presupuesto Participativo profundizando la discusión y extendiéndola más allá de lo regional a la planificación global de la ciudad.
En Porto Alegre, entre el 15 y el 25 % del presupuesto se asigna según el modelo participativo, el resto se emplea para el pago de los salarios de los empleados y para sufragar los gastos administrativos corrientes.
RESULTADOS
En materia económica el presupuesto participativo ha permitido que el Gobierno de Porto Alegre destine un porcentaje que varía entre el 15 y el 25 % de sus ingresos a inversiones. Además su aplicación permitió mejorar las obras de saneamiento básicas como el incremento del suministro de agua, entre 1990 y 1995, de 400000 a 465000 familias, y para 1996 el abastecimiento de agua aprovisionaba al 98% de las familias de la ciudad. Respecto al alcantarillado el incremento en el sistema pasó de alcanzar al 46% de las familias en 1989 al 85% en 1996 y también se lograron grandes avances en alumbrado público, urbanización de zonas, salud y viviendas.
Respecto de consideraciones políticas la implementación de este sistema permitió reducir significativamente las viejas prácticas clientelísticas, incentivar la participación de la sociedad en las cuestiones de gobierno, capacitar a la ciudadanía acerca de nuevas formas de participación democrática, formar a los delegados de los miembros de la comunidad sobre las técnicas presupuestarias, y por último mejorar sensiblemente los mecanismos de control social sobre los gobiernos.
Finalmente, el presupuesto participativo ha logrado alcanzar sorprendentes resultados en materia de movilización social en todos los barrios de la ciudad. Después de los primeros dos años en donde la concurrencia de la población a las reuniones no fue demasiado importante, a partir del año 1991 la participación fue creciendo rápidamente. Para el año 1995 más de 14.000 personas participaron de los encuentros y rondas dirigidas y coordinadas por el municipio. Si sumamos eso a la enorme cantidad de asociaciones y organizaciones intermedias que participan de la discusión, el número de personas involucradas supera a las 100.000.
El Presupuesto Participativo demostró que la administración transparente y democrática de los recursos es la única forma para evitar la corrupción y la mala utilización de los fondos públicos. La experiencia de la ciudad de Porto Alegre participación de la sociedad ha demostrado en la ciudad que el gasto puede ser eficaz y efectivo donde tiene que serlo.
Fuente: http://www.presupuestoparticipativo.com/Docs/ExpPortoAlegre.htm

Fundamentos
Incorpora el debate y el acuerdo como instrumentos esenciales para definir qué necesita cada barrio para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Es un lugar de encuentro y diálogo para reformular los lazos de representación, legitimar la política y acercar los funcionarios públicos a los vecinos.
Cada año, más rosarinos determinan las prioridades de su distrito y definen parte del presupuesto municipal anual a través de este proceso.
Estos mecanismos convocan a la participación para mejorar el diálogo ciudad-ciudadanos, fortalecer los lazos comunitarios y hacer más eficiente y transparente el destino de los fondos públicos. Nadie mejor que el vecino para pensar proyectos para su barrio y decidir su realización
Objetivos
• Promover la participación directa de los vecinos Rosario en la distribución de recursos públicos.
• Solidificar la relación Estado-Sociedad Civil mediante mecanismos participativos.
• Transparentar el destino de los fondos públicos y las acciones del Estado local.
• Concretar la visión de los vecinos con respecto a su barrio y su vida cotidiana.
• Generar en los ciudadanos una apropiación territorial en base al acuerdo en propuestas de bien común de alcance distrital.
• Sostener el papel del vecino como voz autorizada para diagnosticar y evaluar las prioridades barriales.
La participación como política pública
Con el PP se forman y conforman propuestas y proyectos inclusivos, donde todos los sectores toman parte en la decisión.
En Rosario se sostiene la participación como un valor y como una política, y en ese marco el PP se torna generador de políticas públicas en sí mismo con las siguientes características:
• Inclusivas, porque los participantes tanto sea en calidad de ciudadanos individuales o como miembros de organizaciones sociales, imprimen su visión y expresan sus intereses.
• Deliberativas, porque a través del diálogo y el entendimiento se generan consensos, y así se mejoran el análisis y las decisiones.
• Equitativas, porque se buscan distribuir los bienes públicos de tal forma que sean accesibles a todas las personas de la ciudad.
• Efectivas, porque los objetivos y los recursos necesarios para alcanzarlos se formulan y disponen de acuerdo a las decisiones convenidas participativamente.
• Creativas, favoreciendo la vinculación entre los diferentes actores e ideas para desarrollar una acción original.
• Transparentes, donde la rendición de cuentas se vuelva fundamental.
La participación, así entendida, termina exitosamente por enriquecer y profundizar la democracia representativa, desarollando una cultura política en los ciudadanos para que ellos mismos puedan ser protagonistas del destino del propio barrio, de la propia ciudad.
Presupuesto participativo en Argentina
En la República Argentina el primer municipio en adoptar un presupuesto participativo fue la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe. Rosario sancionó la ordenanza respectiva en 2002 y el primer presupuesto participativo correspondió al año 2003.
Posteriormente otros municipios como San Fernando (provincia de Buenos Aires), el Municipio de Morón (provincia de Buenos Aires, iniciados durante la intendencia de Martín Sabatella), Córdoba capital y San Carlos de Bariloche (provincia de Río Negro) también adoptaron el uso de esta herramienta de participación directa. Esto derivó en la creación de la Red Argentina de Presupuestos Participativos que agrupa a los municipios que lo utilizan.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Presupuesto_participativo
Los comienzos del PP en Rosario
Desde sus comienzos, el PP adoptó para su denominación el año de ejecución presupuestaria.
La 1º edición se realizó en 2002 bajo el nombre “Presupuesto Participativo 2003”, en un momento crítico de fuerte protesta social y agudas restricciones presupuestarias. La crisis desatada en diciembre de 2001 obligó a la Municipalidad de Rosario a reforzar y extender su red de contención social.
En este contexto se desarrollaron una serie de iniciativas institucionales que privilegiaban el componente participativo y la gestión conjunta de los problemas locales. Así, resultó decisivo el contacto directo con el barrio y sus demandas.
La descentralización sirvió de escenario privilegiado, en el que cada distrito se constituyó en una unidad de participación para consensuar y planificar la gestión local.
En época de crisis y buscando responder a la demanda popular de renovación política y transparencia, el gobierno de la ciudad decidió redoblar la apuesta y profundizar la implementación de políticas participativas convocando al Presupuesto Participativo.
Fuente: http://www.rosario.gov.ar/sitio/informacion_municipal/pp_que-es.jsp

Desarrollo del PP en la ciudad de Rosario
1º Ronda de Asambleas Barriales
Son reuniones por área barrial que se desarrollan usualmente durante los meses de abril y mayo, con 2 objetivos:
• Conocer las necesidades y problemas de cada una de las áreas.
• Elegir a los consejeros que integrarán el Consejo Participativo de Distrito.
Funcionamiento
El Director de Distrito abre el encuentro presentando la modalidad de trabajo del PP. Luego, los participantes se dividen en grupos y trabajan en talleres.
La discusión se centra en proyectos y propuestas que se ejecutarán durante el año siguiente, por lo cual, las cuestiones urgentes que refieren a prestación de servicios deberán ser reclamadas en el Centro Municipal de Distrito (CMD) correspondiente.
En este momento del proceso, se irán marcando las reglas de trabajo: incumbencia municipal de los proyectos a presentar, plazos de ejecución, etc.
Cada grupo debe responder a la consigna: "Propuestas para nuestro barrio”, dejando registradas sus ideas en planillas que se confeccionan para tal fin.
Luego, cada grupo presenta las respuestas elaboradas y se intercambian ideas, propuestas, miradas sobre las realidades del barrio, recuperando así la práctica del diálogo y el debate.
A continuación, el coordinador explica el funcionamiento de las postulaciones a Consejeros y Consejeras, invita a quienes deseen completar un formulario de postulación y entrega a cada participante la papeleta del voto.
Seguidamente, mediante el voto directo, secreto y personal, se eligen los representantes.
Finalizado el acto eleccionario, y habiendo proclamado a los consejeros y consejeras del área barrial, se da por concluida la asamblea.
Consejos Participativos de Distrito
Una vez realizadas las asambleas de la 1º Ronda, los representantes electos se reúnen usualmente desde el mes de mayo en el Consejo Participativo de Distrito. El mismo está coordinado por el Director de Distrito y cuenta con la asistencia del secretario técnico del PP del Distrito.
Su objetivo es convertir en proyecto las propuestas formuladas por los vecinos y vecinas durante las asambleas barriales.
Funcionamiento
Los Consejos se reúnen en 3 comisiones:
• Comisión de Proyectos Sociales: Temas que competen a las Secretarías de Cultura, Promoción Social, Salud Pública, Gobierno y General.
• Comisión de Proyectos Urbanos: Temas que competen a las Secretarias de Servicios Públicos, Obras Públicas, Planeamiento y General.
Los Consejeros y Consejeras trabajan junto a los equipos técnicos municipales en la búsqueda de factibilidad técnica para la confección de un listado de proyectos que se pone a consideración de todos los vecinos del Distrito en la 2 º Ronda.
Los Consejeros y Consejeras se ocupan también del seguimiento de la ejecución de los proyectos electos en el PP anterior.
Asimismo, los Consejos Participativos de Distrito se constituyen en foros permanentes de discusión e información sobre temas de la gestión municipal.
2º Ronda de Elección de Proyectos
Es una jornada única y simultánea de votación que se lleva a cabo por lo general durante el mes de octubre en cada CMD y otros puestos de votación distribuidos en toda la ciudad.
En ella, se difunde el trabajo de los Consejos Participativos de Distrito, el contenido de los proyectos elaborados, sus costos, y finalmente cada elector emite su voto de acuerdo a las prioridades que considera pertinentes.
Luego de la votación, se realiza el escrutinio. Los proyectos son ordenados según la cantidad de votos obtenidos y se incorporan hasta cubrir el monto estipulado para cada Distrito.
Todos los proyectos establecidos en cada Distrito hasta la asignación presupuestaria especifica correspondiente al PP, son incorporados al Proyecto de Ordenanza de Gastos y Cálculo de Recursos de la Administración Municipal que se envía al Concejo Municipal para su tratamiento y aprobación.
A partir de la 2º Ronda del PP 2007 llevada a cabo en cada uno de los Distritos, los vecinos y vecinas eligen los proyectos por medio del voto electrónico.
Jornada de elección de proyectos
3º Ronda, Jornada de Cierre
Es una reunión única, donde se realiza un balance de lo ejecutado mediante el PP del año anterior y se dan a conocer los proyectos y obras planificados para el año siguiente.
Modalidad de trabajo
Una de las diferencias en el proceso de PP en Rosario con respecto a otras experiencias, es su formulación en base a proyectos diseñados por los Consejeros, votados por los vecinos y ejecutados por las distintas secretarías de la Municipalidad.
En la elaboración de un proyecto no existe una normativa rígida, sino una serie de pautas para:
• Organizar las ideas.
• Precisar los objetivos.
• Establecer cursos de acción.
• Concretar una serie de actividades.
• Definir criterios de evaluación.
En sentido técnico, un proyecto es el ordenamiento de un conjunto de actividades que se deben emprender, combinando la utilización de recursos financieros, humanos y técnicos. Se realiza con el propósito de conseguir un determinado objetivo o resultado en un tiempo y espacio determinados.
Fuente: http://www.rosario.gov.ar/sitio/informacion_municipal/pp2.jsp
Municipios con presupuesto participativo en Argentina:
Buenos Aires: Avellaneda; Berisso; Campana; General Pueyrredón; La Matanza; La Plata; Morón; Municipio de la Costa; Necochea; Quilmes; San Fernando; San Martín; San Miguel; Tandil; Zárate
Chaco: Resistencia
Chubut: Comodoro Rivadavia
Córdoba: Córdoba; Unquillo; Villa Carlos Paz; Villa María
Corrientes: Bella Vista; Corrientes
Entre Rios: Concepción del Uruguay
Jujuy: San Salvador de Jujuy
Mendoza: Godoy Cruz; Junín; Mendoza
Neuquén: Neuquén
Río Negro: San Carlos de Bariloche; Viedma
Santa Fe: Rafaela; Reconquista; Rosario; Santa Fé; Santo Tomé; Sunchales; Venado Tuerto
Santa Cruz: Caleta Olivia
Tierra del Fuego: Río Grande; Ushuaia
Fuente: http://www.rapp.gov.ar/viewPage.php?ID=MUNICIPIOS
Declaración de Principios Red Argentina de Presupuestos Participativos
Quienes impulsamos y organizamos el Presupuesto Participativo (PP) nos reunimos en la Red Argentina de Presupuestos Participativos (RAPP), con el objetivo de constituirla en su herramienta pública de promoción, sostén, fortalecimiento y expansión, desde los siguientes principios:
1. Concebimos al PP como una forma de democracia participativa. La democracia participativa se funda en la idea de que los ciudadanos y las ciudadanas deben participar directamente en las decisiones políticas y no sólo, como es propio de la democracia representativa, en la elección de los decisores políticos.
2. Definimos el PP como un proceso de intervención directa, permanente, voluntaria y universal en el cual la ciudadanía, conjuntamente con el gobierno, delibera y decide qué políticas públicas se deberán implementar con el presupuesto estatal.
3. Entendemos al PP como una herramienta de gestión asociada en el marco de una estrategia política orientada a democratizar la relación Estado-sociedad, construir ciudadanía, redistribuir recursos públicos con criterio de justicia social y propiciar la organización comunitaria y participativa en pos de que el pueblo sea activo sujeto de la vida política comunal, provincial y nacional, en contra de la manipulación de la democracia por parte de corporaciones de cualquier índole.
4. Consideramos que los presupuestos participativos así concebidos deben incluir como mínimo los siguientes criterios:

• Auto-reglamentación;
• Libre acceso a la información pública;
• Universal: una mujer o un hombre, un voto;
• Vinculante;
• Control ciudadano de la ejecución presupuestaria;
• Rendición de cuentas deliberativo

5. Promovemos como valores de sustentación de la RAPP:
DIVERSIDAD: Respeto por los orígenes y proyecciones políticas, culturales e ideológicas de los actores involucrados.
EQUIDAD: Apoyo a todos los gobiernos, comunidades y ciudadanos y ciudadanas que requieran la cooperación de la RAPP promoviendo la igualdad de oportunidades, la equidad de género y velando porque las propuestas de Presupuesto Participativo tiendan a la redistribución progresiva de los recursos públicos.
SOLIDARIDAD: Promueve la cooperación entre sus miembros y con otras Redes afines.
DEMOCRACIA: Aceptación del principio de la deliberación pública como forma de arribar a decisiones colectivas, y de que cada miembro con derecho a voto tenga sólo un voto.
FEDERALISMO: Fomenta la adhesión de miembros de todo el territorio nacional garantizando su inclusión equitativa en la localización y distribución de las actividades.
Fuente: http://www.rapp.gov.ar/m/articles/view/Declaraci-n-de-Principios

LIBRO, DELGANDO PODER EN LA GENTE DE LA CIENTISTA POLITICA MARTA HARNECKER
INTRODUCCIÓN

Este libro busca dar a conocer una de las más interesantes propuestas de participación popular a nivel de gobierno local en América Latina: el llamado "presupuesto participativo", proceso a través del cual --a partir de los limitados recursos disponibles-- es la población la que, en el desarrollo de debates y consultas, define los valores de los ingresos y gastos, y decide en qué áreas deberán hacerse las inversiones y cuáles deben ser las obras priorizadas, de ahí su nombre: presupuesto participativo.
Ya no son los técnicos o los gobernantes, a puertas cerradas, los que adoptan las decisiones sobre la política de impuestos y definen dónde se deben invertir los recursos obtenidos, sino que en ellas participan representantes elegidos directamente por la población.
Esta nueva forma de gestión del presupuesto fue clave para lograr que los vecinos se sintieran comprometidos con los destinos de su ciudad.
No fue fácil lograr este objetivo. Fue necesario vencer el gran escepticismo y apatía reinante entre la gente y la debilidad de un movimiento popular fragmentado, despolitizado y acostumbrado a mendigar favores.
Luego de diversos ensayos y errores el proceso fue madurando y encontrando su camino.
Gracias al presupuesto participativo se logra transformar la lógica tradicional de distribución de los recursos públicos que siempre había favorecido a los sectores de mayores ingresos. El hecho de que fomente la participación popular -especialmente de los sectores más necesitados- lo transforma en un arma poderosa para una mejor redistribución de los recursos de la ciudad, invirtiendo las prioridades que hasta entonces habían tenido los anteriores gobiernos: los que siempre fueron humillados y desamparados pasan ahora a ser los más atendidos.
Se transforma también en un instrumento de planificación y de control sobre la administración. El problema del control es quizá uno de los elementos más olvidados, pero a la vez uno de los fundamentales para que exista una gestión democrática, porque poca cosa se logra con priorizar determinadas obras si la gente no se organiza para dar seguimiento a estas iniciativas, vigilando que los recursos se empleen en las obras a las que estaban destinados y no se desvíen a otros objetivos, y que las obras se ejecuten con la calidad requerida. La falta de control por parte de la gente es lo que crea el terreno propicio no sólo para la corrupción y el desvío de recursos, sino para que los propios vecinos no hagan las cosas como se deben hacer en función de los intereses colectivos.
El presupuesto participativo es también una herramienta para la lucha contra el clientelismo y el intercambio de favores. Como la definición de las obras a ejecutar la hacen los propios vecinos, se neutraliza así la influencia de los dirigentes administrativos, concejales y caudillos locales en la distribución de los recursos.
Es, además, un medio idóneo para agilizar la máquina administrativa, hacerla más competente y disminuir la burocracia; aumenta el nivel de satisfacción por las obras realizadas y disminuye la demanda de otras, al mismo tiempo que mejora la calidad de vida en los lugares donde son ejecutadas.
Por otra parte, las personas, al ver la eficiencia y la transparencia en la utilización de recursos provenientes de su tributación, tienen una mejor disposición para cumplir con las normas tributarias y no evadir impuestos, aumentando así las recaudaciones de la alcaldía.
Por último, quizá el logro más significativo sea el haber conseguido motivar la participación ciudadana en las tareas de gobierno de la ciudad: el que los vecinos conozcan y decidan sobre las cuestiones públicas es una forma concreta en la que el pueblo se siente gobierno y eso hace crecer humanamente a las personas, las dignifica --la gente deja de sentirse mendigo--; las politiza en el sentido amplio de la palabra, les permite tener una opinión independiente que ya no puede ser manipulada por los medios de comunicación controlados por las fuerzas de derecha; y las convierte cada vez más en sujetos de su propio destino.
Este proceso permite romper con la alienación tradicional de los liderazgos comunitarios que entienden que el problema no es exclusivo de su calle y de su barrio. Las personas comienzan a comprender que sus problemas no son ajenos a la situación global de la economía, a la situación social nacional, inclusive a la situación internacional. Los vecinos superan la actitud simplemente demandante y localista y pasan a asumir una actitud protagónica en los destinos de su ciudad. Esto nada tiene que ver con la cooptación de las organizaciones populares por el estado o de su disolución en el estado. Por el contrario, se forma un núcleo de poder fuera del estado, fuera del ejecutivo y fuera del legislativo y por eso se trata de una experiencia altamente positiva y altamente revolucionaria.

Fuente: http://www.rosario.gov.ar/sitio/verArchivo?id=4309&tipo=objetoMultimedia

Los principios rectores del presupuesto participativo

Deliberación democrática. El presupuesto participativo es un ejercicio de democracia directa, voluntaria y universal, a través del cual los ciudadanos deliberan y participan activamente en la asignación de los recursos públicos y en el diseño y fiscalización de las políticas sociales. Los ciudadanos dejan de ser simples electores con participación limitada a la elección de representantes para cargos ejecutivos o legislativos para pasar a ser protagonistas de la gestión pública.
Participación. A través del presupuesto participativo el gobierno promueve el desarrollo de mecanismos y estrategias de participación de las organizaciones de la sociedad civil y del conjunto de los ciudadanos en la programación presupuestaria, en concordancia con planes de desarrollo concertados a diversas escalas institucionales pero con énfasis en la realidad local.
Transparencia. El gobierno se responsabiliza de la difusión pública de las características básicas del presupuesto (disponibilidad de recursos para la inversión social y productiva, principales fuentes de ingresos, principales egresos anuales, etc.) utilizando todos los medios a su alcance, a fin de que los ciudadanos puedan acceder a un nivel apropiado de información como condición ineludible para la deliberación racional, democrática y eficiente.
El presupuesto participativo confronta el legado de décadas de secretismo, clientelismo, exclusión social y corrupción, al transformar la elaboración del presupuesto público en un proceso transparente, público y abierto.
Equidad. El gobierno facilita por todos los medios a su alcance la participación de todos los ciudadanos interesados en tomar parte en el proceso de deliberación, sin discriminaciones de carácter político, ideológico, de género, religioso, racial o de cualquier otra naturaleza. La estructura normativa y organizativa del presupuesto participativo promueve el reconocimiento y el respeto a la diversidad de opiniones.
Objetividad. La asignación de recursos públicos no se basa en el favoritismo político o de cualquier otro orden, sino en criterios técnicos objetivos y transparentes acordados a priori entre el gobierno y los ciudadanos.
Eficacia y eficiencia. El proceso de deliberación está orientado a la adopción consensuada de objetivos, metas y planes concretos, procurando optimizar el uso de los recursos existentes. La implementación, el monitoreo y la evaluación de los acuerdos alcanzados en el marco del presupuesto participativo se basan en indicadores de impacto, de resultados y de productos, normados por las instancias institucionales y sociales correspondientes.
Compromiso gubernamental. La participación de la sociedad civil en el proceso de presupuestación pública se fundamenta en los compromisos gubernamentales de respeto a los acuerdos o compromisos concertados, y de rendición de cuentas regular y objetiva, incluyendo la fundamentación de eventuales omisiones o desviaciones causadas por impedimentos legales, técnicos, económicos o de cualquier otro tipo.

Las ventajas del presupuesto participativo

Justicia social. El funcionamiento del presupuesto participativo promueve la distribución de bienes y servicios públicos con mayor eficiencia y justicia social. La discusión de políticas sociales y obras de infraestructura en forma directa con la población, y la adopción de un sistema de asignación de recursos basado en indicadores objetivos de calidad de vida, favorece que la inversión social y productiva se reoriente hacia los sectores sociales más vulnerables, en el marco de un proceso que en Brasil ha sido llamado la “reinversión de prioridades”.

Escuela de ciudadanía. La experiencia brasileña indica que el presupuesto participativo puede constituirse en una verdadera “escuela de ciudadanía”, a partir de la participación activa en practicas deliberativas que contribuyen a hacer visibles sus derechos y deberes como ciudadanos de individuos y grupos antes excluidos. Los ciudadanos aprenden a negociar entre sí (y a buscar acuerdos que articulen intereses diversos y enfrentados) y con el gobierno, para la distribución y optimización del uso de recursos escasos.

Combate al clientelismo. El clientelismo es una relación privada entre actores con desigual poder político. En muchos países latinoamericanos, el clientelismo ha sido una herramienta de los políticos tradicionales para manipular los intereses de las clases subalternas. El presupuesto participativo, al hacer explícita, transparente y equitativa la discusión de problemas, demandas y soluciones entre diferentes actores sociales y políticos, incluyendo a las autoridades de gobierno, deja poco espacio para la manipulación y arreglos privados. El control social de la asignación presupuestaria y el uso de los recursos contribuye a disminuir la corrupción y a aumentar la eficiencia del aparato estatal.

Capital social. Varias investigaciones desarrolladas en diversas partes del Brasil demuestran el efecto positivo que ha tenido el presupuesto participativo en el fortalecimiento del tejido social y el aumento de la influencia política de la sociedad civil en distintos niveles y sectores institucionales.

Fuente: http://www.rosario.gov.ar/sitio/verArchivo?id=4311&tipo=objetoMultimedia

EL RECORRIDO DE ROSARIO EN MATERIA DE PARTICIPACIÓN

Desde fines de la década del 80, Rosario viene llevando adelante experiencias participativas impulsadas desde diversas áreas de la gestión municipal.
Estas experiencias, parciales, algunas producidas en micro-espacios, fueron la base para orientarse a una propuesta participativa integral. Entre estas experiencias precursoras merecen destacarse:

1. A escala de barrio, las múltiples instancias de participación ciudadana
que permitieron construir el modelo de salud pública del Municipio, con un fuerte eje puesto en la atención primaria de la salud y en la salud como calidad de vida más que como ausencia de enfermedad; talleres de micro-planificación que permitieron decidir en forma compartida con los vecinos el destino de los recursos para los barrios; programas sobre educación ambiental con escuelas y vecinales, talleres participativos en el área de vivienda social y hábitat, programas de desarrollo social diseñados y cogestionados con las organizaciones de la sociedad civil, entre otros.
2. A escala de distrito, las Jornadas de Desarrollo Urbano que posibilitaron la discusión de los proyectos urbanos más importantes en cada distrito, los Consejos de Niños que, en el marco del programa
La Ciudad de los Niños, incorporaron la voz de niñas y niños en los proyectos de la ciudad.
3. A escala de ciudad, la experiencia del Plan Estratégico Rosario, con una impronta menos comunitaria y más institucional.
Estas experiencias generaron un clima propicio y un vínculo positivo con los vecinos e instituciones locales, trabajando sobre el componente educativo y preventivo e iniciando un largo y sostenido proceso de relaciones
estado-sociedad civil basado en la construcción conjunta y no en el clientelismo o el paternalismo. Además, han ido cimentando un conocimiento de los problemas y de las necesidades de los ciudadanos y como consecuencia han generado información sobre los recursos y capacidades para resolver los problemas.
Sin embargo, al constituir iniciativas originadas desde diferentes áreas de la gestión, que luego se fueron sumando y potenciando, tenían una escasa articulación y visión de conjunto, y en ocasiones podían provocar superposición de acciones diversas en las mismas poblaciones. A la vez, en una primera etapa se observó un mayor desarrollo a escala de barrios, menor a escala de distrito y de ciudad y, a la vez, una falta de coordinación de esas escalas.
El avance de la descentralización facilitó superar algunos de estos problemas, al constituirse en una referencia común obligada en el territorio.
Desde otro punto de vista, la posibilidad de convocatoria que puede generar el desarrollo de los temas más relevantes a escala de distrito abre un campo interesante en materia de gestión. La participación, vista desde esta perspectiva, se promovería a través de proyectos concretos desarrollados en el marco de nuevas estructuras de gestión, posibilitando un mayor protagonismo de los ciudadanos que, de este modo, se transforman en los propios actores de esos programas.
La descentralización se vincula entonces íntimamente con la participación, en la medida en que se puedan combinar dos aspectos: por un lado, la intención del Municipio de acercar la gestión a los distintos sectores de la ciudad, para conocer en profundidad las problemáticas más específicas y desarrollar un modelo de gestión más eficaz; por otro lado, la voluntad de los distintos actores sociales de acompañar este proceso y sumar sus esfuerzos para producir transformaciones concretas en las distintas partes de la ciudad.

Fuente: http://www.rosario.gov.ar/sitio/verArchivo?id=4323&tipo=objetoMultimedia

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