VOCACION:
Según página de orientación vocacional:
Qué es la Vocación?
Uno puede tener gustos por muchas cosas y habilidad para otras tantas, pero la vocación es una, ella te absorbe y te lleva a dejar en segundo plano todo el resto.
Hay gustos en que uno es sólo un consumidor de ellos, en los cuales nos gusta "consumirlos" pero no somos ocurrentes en esa línea, es decir no tenemos aptitudes para ello.
cita de: sitio mi-carrera.com
Hay gustos en que sólo son un placer personal y no tienen ningún sentido de entrega, como vacacionar por ejemplo. Esto no trae una realimentación de las motivaciones porque no está la satisfacción que es la que la produce.
Hay otras cosas que nos agradan porque somos hábiles en ello y esto nos hace sentirnos bien, pero no hay mayor curiosidad por la tarea misma. El agrado que sentimos es por una alimentación a nuestra autoestima y el reconocimiento de los demás.
En la VOCACIÓN está la curiosidad y el placer por la realización de la tarea misma y no sólo por sus logros (GUSTO); se te ocurren cosas nuevas o puntos de vista diferentes a los ya existentes en esto, te animas a especular, a hacer hipótesis, sientes una seguridad intuitiva que de alguna manera saldrás adelante con esto y quisieras hacerlo a tu manera (APTITUD).
Sientes que esto es muy necesario para los demás o para la vida. (ENTREGA)
Publicado en el blog de Monografías.com por un profesor universitario de Venezuela
Profesión y vocación:
Les señalo que profesión es un rol social complejo. Es un espacio a la vez psicológico, social y laboral. Tiene que ver con acciones y funciones, en un marco de normas más o menos definidas. Tiene que ver con estar bajo supervisión, y evaluación. Y tiene que ver también con hacer un trabajo para beneficiar de alguna manera a grupos sociales específicos. Profesiones son, por ejemplo, médicos, albañiles, docentes, mecánicos, ingenieros, electricistas. La profesión es algo que decidimos en algún momento de nuestras vidas, y usualmente tenemos que estudiar y prepararnos (en la educación formal o en la vida cotidiana) para ejercerla.
Vocación, por su parte, se relaciona con nuestros requerimientos más íntimos de búsqueda personal, psicológica y espiritual, con nuestras necesidades
creativas, entrelazadas con las posibilidades de expresarnos socialmente, y en esa expresión contribuir positivamente con otros seres humanos. Hay vocaciones más fáciles de definir, como las artísticas: pintar, escribir, esculpir, realizar artesanía. Y otras no tan fáciles de nombrar, como la vida religiosa intensa, el sentido de misión con respecto a la salud física y espiritual de otros, la búsqueda de transformación social para beneficio de la humanidad. La vocación parece ser algo innato en nosotros, como una tendencia que no acompaña desde siempre y que si traicionamos nos lo reclamará de un modo consciente e inconsciente.
Pero he conocido casos de personas que han dejado de lado sus vocaciones, sea por asumir profesiones más rentables, o más prestigiosas, o simplemente por complacer a sus padres o a sus cónyuges, o por sentir que ya es tarde para cambiar, y creo percibir en ellas un desgarramiento interno, una especie de auto traición (si cabe el término). También comparto con personas que asumen la profesión (secretaria, por ejemplo) con la actuación (teatral) como actividades separadas. Una persona reconoció ser una actriz que hace de secretaria para vivir, aunque en no pocas ocasiones ella participa en la producción y realización de actividades culturales en la universidad.
Investigación realizada por AOUNAR (asociación de orientadores de Universidades Nacionales de la República Argentina)
Servicio de educación ofrecido a los jóvenes en la secundaria:
Algunas reflexiones sobre la orientación, libertad y restricciones
Si bien el sistema educativo argentino no es restrictivo en lo que respecta a elecciones de carrera una vez finalizada la escuela media, siendo posible acceder a estudios en todas las áreas del conocimiento desde cualquier modalidad de titulación media, las restricciones sobrevienen por un marco socio-económico que determina fuertes limitaciones al acceso a un desarrollo de carrera profesional mediante la capacitación terciaria o universitaria. Asimismo, los jóvenes argentinos consideran la importancia de la formación universitaria básicamente como un medio para acrecentar las posibilidades de inserción laboral, lo que nos abre otra cuestión en relación a las libertades y restricciones: si el hombre se hubiera emancipado de las necesidades básicas, no nos encontraríamos con planteos de carrera basados en un discurso de subsistencia. Si los jóvenes argentinos en la actualidad se encuentran "condenados" a formarse para sobrevivir, no tienen vida ética, no tienen en realidad posibilidades de elección, no tienen libertad. Un marco sumamente restrictivo parece imponer la idea de que es imposible vivir bien, que dos manos no pueden producir más de lo que consume una boca. Los jóvenes parecen estar aceptando como naturales las condiciones de vida que supone la reproducción de la mano de obra.
En los datos preliminares obtenidos puede observarse que la orientación en Argentina se enfrenta a una compleja trama de obstáculos. Como ya se señaló, a la ausencia de políticas en el área por parte de los organismos centrales de educación, se agrega una política económica que denomina "gasto" a la inversión en educación, y retira permanentemente fondos de las ya escasas partidas asignadas, alegando que ello va en pos de lograr una supuesta recuperación de la Nación. Es por lo tanto muy probable que el desarrollo de programas de orientación seguirá siendo sostenido más por el esfuerzo e interés de los docentes, directivos e instituciones, que la consideran un área de primordial desarrollo dentro de las prácticas educativas, que por la presencia de políticas de los organismos centrales tanto nacionales como provinciales.
Practica Docente
Reflexionar sobre la práctica docente invita a pensar en las acciones educadoras
que se dan en los ambientes de aprendizaje. El profesor como
elemento primordial del cambio educativo, debe pensar en sus alumnos,
pensar en el proceso de enseñanza, pensar en que los conocimientos no
deben de acumularse sino aplicarlos a la práctica y transfórmalos en
aprendizajes significativos.
La práctica docente es compleja, ya que el profesor tiene que saber interactuar
y comunicar un conjunto de conocimientos y aprendizajes significativos a través de
métodos y estrategias apropiadas, para facilitar la comprensión, el desarrollo de habilidades,
destrezas y actitudes favorables ante las situaciones diversas que les permitan a los alumnos
reflexionar sobre su propio aprendizaje.
Un profesor debe tener herramientas que lo ayuden a enriquecer y actualizar su
conocimiento pedagógico y disciplinario, la lectura es un aspecto importante para darle sentido
a las cosas y desarrollar habilidades del pensamiento que promuevan la imaginación en
los entornos de enseñanza y por eso mismo, fomentar la lectura con los alumnos ayuda indudablemente
a indagar sobre los temas y ampliar su conocimiento.
La vocación es otro aspecto importante para una buena práctica docente, ya que
por medio de ésta se tienen ideas más claras y un compromiso profesional en el trabajo docente.
Un profesor que tiene vocación se responsabiliza, se entusiasma y se involucra en
mejorar la enseñanza
Max Weber (filosofo, economista, jurista, historiador, polititologo y sociólogo alemán)
sobre la vocación política
El político es el hombre práctico que participa en las decisiones y el ejercicio de la política. Representa intereses de clase, grupo o partido. Sin embargo, con el avance de su especialización, los políticos se concentran cada vez más en su tarea profesional. De esta forma, la política se convierte de modo definitivo y exclusivo en una carrera; y los políticos, en una categoría de profesionales especializados.
Todo dirigente político responsable debe tener en cuenta las tres dimensiones del pensamiento político: la filosófica, la científica y la práctica.
Es evidente que el político práctico no podrá convertirse en filósofo político ni en científico político o politólogo, para lo cual se requiere una capacidad y un tiempo que muchos políticos no tienen. La actitud científica exige una preparación, una vocación y una dedicación que es casi incompatible con la vocación política.
La función del político práctico y del politólogo o estudioso de la política es diferente. No se debe traer al campo del estudio científico motivaciones políticas y viceversa. Sin embargo, es deseable que el político práctico y profesional conozca el estado general de la filosofía política y de la ciencia política para guiar su pensamiento y madurarlo.
El politólogo reflexiona y analiza la política; puede influir en las decisiones políticas, pero sin perder su ideología política. Este último cuenta con una formación intelectual sólida y crítica, con un alto compromiso en cuanto a las soluciones de los problemas políticos de la sociedad en la que vive.
De acuerdo con Max Weber, la política es la aspiración a tomar parte en el poder o a influir en la distribución del mismo. Quienquiera que haga política anhela llegar al poder; al poder como medio para el logro de otras miras.
La política estriba en una prolongada y ardua lucha contra tenaces resistencias para vencer; lo que requiere, simultáneamente, de pasión y mesura. Únicamente quien está seguro de no doblegarse ante las adversidades podrá demostrar su vocación…
como dijo Trotski: "Todo Estado está fundado en la violencia", aunque es cierto, tenemos que considerar que el Estado ejerce la violencia física, porque ostenta su monopolio, es decir, el derecho legítimo a ejercer la violencia...
3 comentarios:
El artículo de este link respecto a la vocación corresponde al sitio mi-carrera.com. Si ha hecho uso de su información solicitamos haga referencia a la fuente
Mil disculpas, siempre citamos las fuentes, en el programa radial lo decimos, pero esta ves se nos escapo. Repito mil disculpas y ya lo solucionamos GRACIAS...
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