¿Cuántas veces a lo largo de tu vida has utilizado la palabra éxito? ¿Cuántas veces te has referido a esta palabra como algo que deseas, envidias o que es parte de tí? Pero, ¿cómo defines la palabra éxito? ¿Qué es éxito?
Todo el mundo lo quiere y muy pocos lo consiguen. Parece adivinanza y es curioso pensar que nos referimos a una palabra que tiene distintos significados para cada persona. La hemos clasificado en éxitos profesionales, familiares, escolares, sociales, financieros etc. Esta es una de esas palabras a las cuales yo llamo "gordas".
El éxito produce orgullo, satisfacción y felicidad, pero a la vez produce insatisfacción, desdén, envidia y frustración para quienes solo pueden observar en terceros su presencia y, en algunos casos hasta en las personas que lo experimentan. Pero ¿qué es el éxito?
Diccionario Larousse (Real Academia Española)
El éxito pocas veces se le asocia con la connotación inicial que tuvo en algún momento de siglo XVIII, donde se le consideró sinónimo de “Préstamo”. La palabra éxito proviene del latín exitus que significa ‘salida' o ‘resultado', también se deriva de exire que significa ‘salir' (exit en inglés) por lo que forma parte de la familia etimológica del verbo ir, como también lo señala el Larousse.
Así pues que, el éxito, al menos como palabra, parece contener un significado más amplio y complejo que el que se le da en la rutina del lenguaje diario y, por ende, no necesariamente debería ser asociado únicamente al reconocimiento y al dinero como usualmente se hace.
Películas que cuestionan el paradigma del éxito
Ser exitoso depende de muchos factores y puntos de vista que pueden curvar el sentido lógico y emotivo que encierra la palabra para adaptarse a las circunstancias que la invocan. En la película The Family Man (Hombre de Familia) – 2000, puede observarse como el Director Brett Ratner muestra su peculiar concepto del éxito cuando transforma la vida de un hombre adinerado y solo, representado por Nicolas Cage, en un padre sacrificado y dedicado esposo. Pero este concepto anti-estereotipo ya había sido explorado en la película With Honors (Con Honores) – 1994, donde Alex Keshishian, su director, invita a cuestionar los paradigmas asociados al éxito relacionándolo más con la capacidad del desarrollo de la sensibilidad humana que al record académico y su impacto económico.
El éxito como dependencia de los valores y principios adjudicados a esa palabra
Ser exitoso depende principalmente de los valores y principios que se le adjudiquen a esa palabra y a la visión que se posea de sí mismo, mientras que estén perfectamente alineados a la esperanza o plan de vida que se posea. Por ejemplo, si el sueño es alcanzar el más alto nivel académico en una carrera, sacrificando todo lo que socialmente se considera lógico y necesario para auto-realizarse, y la meta se logra ¿quién está autorizado para cuestionarlo? El éxito es la salida, la acción de ir tras lo que se desea y se espera, de alcanzarlo. Nadie puede delimitar sus fronteras porque al fin y al cabo el éxito es una experiencia personal.
Algunas personas se sienten presionados por el éxito, conciben sus vidas vacías y sin sentido porque no han logrado alcanzar los estándares generalmente aceptados con relación al éxito, cuando en realidad esa sensación de insatisfacción y frustración son consecuencia de una conceptualización exagerada, comercial y manipulada de lo que ha de comprenderse por ello.
Se comprende por éxito
Hoy en día y especialmente en la sociedad capitalista en que vivimos, se tiende a apoyar más que nunca la filosofía del éxito, como uno de los valores mejor considerados. Lo que cuenta y lo que se valora socialmente no es cómo eres, sino qué haces.
En la escena social el éxito se asocia a la comodidad de la vivienda, elegancia y sofisticación de los medios de transporte, ostentación de riquezas y tecnología. En el campo laboral se relaciona con el reconocimiento, la posición jerárquica y el nivel de mando y en el campo educativo con los títulos de grado y postgrado que se puedan alcanzar en determinadas carreras. Pero en realidad, tales elementos rara vez se conjugan en una sola persona cuyo sentimiento de satisfacción y paz le permita experimentar una vida sin complicaciones.
Esto, obviamente, no es nada nuevo. Lo nuevo es saber si esta idea se puede refutar y si compensa hacerlo. Pienso que sí.
Problemas originados con esta visión del éxito
Esa visión limitada del éxito lo que ha generado es una conducta orientada a satisfacer alguna de las tres versiones anteriores, y otras tantas, a costa de lo que sea; si se carece de posibilidades académicas o laborales se recurre al azar para lograr satisfacer el estereotipo social generando con ello una prospección a la ludopatía. Si se trata en el área laboral, son tales las presiones que ejerce la imagen del éxito asociadas a ese escenario, que existen personas capaces de sacrificarlo todo por lograr la aceptación y el reconocimiento en su trabajo, suprimiendo a tal punto su vida social y familiar que terminan por convertirse en verdadero adictos al trabajo y menoscabando su salud física y psicológica. La ausencia de títulos y grados ha inspirado la adquisición y comercialización de éstos de manera inmerecida y totalmente referencial, incluso la alusión a los mismos aún cuando en realidad no se posean, alimentando así la mitomanía y la certificación ilícita, por ejemplo.
Pero cabe preguntarse ¿acaso tener éxito en una sola área es suficiente para considerarse exitoso?
Nuevamente dependerá del individuo que lo experimente. Desde un punto de vista muy particular tener éxito en una única área no transforma a la persona en un individuo de exitoso, aunque no se puede negar que ha sobresalido si se le compara con aquel que no lo ha experimentado.
Sin embargo, a modo de reflexión, podría decirse que una persona exitosa debería ser aquella que logre conjugar el equilibrio entre cada uno de los escenarios que explora, pero, sobre todo, que su éxito, entendido como su salida, jamás reste valor a la sociedad, comunidad o ambiente donde se desempeña, ni a terceros ni a sí mismo, pues de lo contrario lo que es un éxito para él, en el contexto en que le sea reconocido, sería una desgracia para otros y esto generaría desmérito en el resultado final. Por ende el éxito es sustancialmente relativo.
Por otro lado, la única persona moralmente autorizada y certificada para calificar el éxito o el fracaso de un individuo es él mismo, pues, como ya se señaló, se trata de un elemento tan particular que sólo quien lo experimenta puede establecer el grado de satisfacción y la sensación de logro que ello le genera. El resto está asociado más a paradigmas y estándares que no necesariamente se ajustan a las expectativas que poseen todas las personas. Pueden ser válidas para inspirar pero también frustrantes al no satisfacerse como la mayoría lo exige.
Tomando en cuenta lo recién mencionado, no podemos percibir el éxito como un objetivo en la vida, es como si persiguiéramos un atardecer, por más que corras hacia el oeste nunca podrás alcanzarlo. El éxito es un sentimiento, una actitud, una manera de pensar, de actuar y de ser, un modo de vida que se refleja en una paz mental.
El individuo realmente exitoso no es exitoso sólo por momentos o en situaciones de triunfo. Una persona exitosa siente esta paz y esta autosatisfacción en momentos de dolor, fracaso, rechazo y frustración, se mantiene firme, determinado y perseverante ante sus objetivos sin importar lo adverso de las circunstancias externas. Para este tipo de personas el fracaso es la mejor oportunidad de crecer y de aprender y saben que cada fracaso les acerca a la meta que se han propuesto. En las artes marciales la mejor manera de aprender a subir la guardia en un combate es recibiendo patadas.
Ejemplo del éxito como perseverancia.
La gente se burlaba de Edison cuando este insistía e insistía en encender una bombilla de luz. "Edison llevas cientos de fracasos, ya renuncia" le decían, a lo que Edison respondía: "Llevo cientos de éxitos, he encontrado cientos de maneras de cómo no encender una bombilla". La actitud del éxito no le da cabida a renunciar, no existen fracasos sólo aprendizaje y el aprendizaje siempre te beneficia.
El colegio como formador del valor éxito
Creo que es importante señalar, en primer lugar, que este valor se nos inculca ya desde el colegio. Ya desde primaria (o como se llame ahora, que yo soy de cuando la EGB…) se enseñan valores como el compañerismo, la convivencia,
la tolerancia, etc… que están muy bien. Pero implícitamente lo que de verdad está claro es que si no apruebas, no pasas de curso. Y no sólo es eso, sino que además es deseable sacar buenas notas. Incluso se llega a crear una cultura de competitividad con el resto de la clase. Fallar en el colegio es un fracaso escolar y tú un fracasado o una fracasada.
Esto sí, no importa cómo seas, da igual que seas una persona maja, auténtica, leal a tus amigos y amigas…. La chavalería en el colegio aprende que tienen que aprobar. Así que está muy bien enseñar otros valores como el compañerismo pero implícitamente el principal valor que importa es el éxito en la vida, sobre todo profesional.
COMO LOGRAR EL VERDADERO ÉXITO
Las personas de éxito piensan en función de Idea, Concepto o Legado
Si piensa en función de dinero o cosas materiales, comete un error muy frecuente, al querer tener éxito.
Este método contempla sólo 5 conceptos para que logre cualquier cosa que desee por grande y difícil que parezca, los puntos que desarrollaremos son; Enfoque, Metas. Trabajo. Tiempo y Perseverancia:
ENFOQUE: Defina su enfoque sintonizándolo con su “vocación”, con las cosa que a usted le gustan, no hay peor castigo que trabajar en algo que no nos guste hacer, por ello es importante descubrir cuáles son sus preferencias, habilidades y gustos, en ello está su vocación.
El enfoque es la actividad que le produce mayores resultados, es la antesala de sus metas, defina su enfoque con una frase corta de 3 a 8 palabras, será como su eslogan personal, es una frase que le ayudada a corregir el rumbo cuando se desenfoque.
Cuando tenga claro cuál es su enfoque, desarrolle su visión y misión.
La visión: es lo que usted desea, en lo que se quiere convertir o lo que desea lograr, pregúntese como le gustaría estar en uno, cinco o diez años.
La misión: son las cosas que usted está dispuesta hacer, sus conocimientos laborales, es su trabajo diario para lograr sus metas.
METAS: Defina claramente las metas que lo llevarán a cumplir su enfoque, incluya en sus metas tres aspectos importantes para tener éxito:
1.- Metas sociales, contribuya y participe en actividades que beneficien a la sociedad donde usted se desarrolla.
2.- Metas físicas: tener un cuerpo sano y fuerte, es indispensable para disfrutar el éxito.
3.- Metas económicas, son las cosas materiales que deseamos lograr
TRABAJO: El único camino para lograr lo que se proponga está en el trabajo.
Enamórese de lo que hace, convierta su trabajo en un juego en serio, con una actitud positiva, esté presente en cuerpo y alma en su trabajo, procure enfocar todo su esfuerzo en hacer el 20% de cosas importantes que producen el 80% de resultados.
TIEMPO: El tiempo jamás se recupera, una de las técnicas más productivas para aprovechar el tiempo, es hacer las cosas bien desde la primera vez, no importa que tarde mas, siempre será mejor, que empezar de nuevo.
Cuando su trabajo lo haga en menos tiempo y con la misma calidad estará elevando su productividad al 100%.
PERSEVERANCIA: Es el elemento clave para tener éxito.
Al hacer las cosas con disciplina y constancia se convierten en un sistema de mejora continua.
Hay que seguir las reglas del trabajo, cumpliendo las normas diariamente hasta convertirlas en hábitos productivos.
Al seguir estos cinco puntos podrá obtener riquezas materiales, sin embargo esto es sólo la mitad del éxito.
De nada sirve la riqueza material si no la pude disfrutar integralmente.
El equilibrio que tenga entre lo físico, mental, y espiritual, serán las bases para disfrutar de sus logros materiales.
FISICO: Cultive un cuerpo sano y fuerte con la alimentación, ejercicio suficiente para mantener el cuerpo en forma.
MENTAL: Alimente su cerebro con información fresca y sintonizada con sus preferencias, producirá los conocimientos suficientes para lograr sus propósitos.
ESPIRITUAL: descubra, sus sentimientos y valores, son la clave de su paz espiritual y calidad humana.
Cuando logra sintonizar sus bienes materiales con su calidad humana, obtendrá el verdadero éxito, que producen: salud, riquezas, liderazgo, legado, etc.
Solo así podrá disfrutar integralmente su éxito.
Le deseo los más grandes éxitos, salud y tiempo para disfrutar, en compañía de sus seres queridos
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