Introducción:
Ernesto Guevara, más conocido como El Che Guevara, o simplemente El Che (Rosario, provincia de Santa Fe, Argentina, 14 de junio de 19281 – La Higuera, Bolivia, 9 de octubre de 1967), fue un político, guerrillero, escritor y médico argentino-cubano,2 . Guevara fue uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana (1953-1959) que desembocó en un nuevo régimen político en ese país. Guevara participó desde entonces y hasta 1965 en la organización del Estado cubano desempeñando varios altos cargos de su administración y de su Gobierno, principalmente en el área económica, siendo Presidente del Banco Nacional y Ministro de Industria, y también en el área diplomática como responsable de varias misiones internacionales.
La figura despierta grandes pasiones en la opinión pública tanto a favor como en contra, convertido en un símbolo de relevancia mundial; para muchos de sus partidarios representa la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por muchos de sus detractores como un criminal responsable de asesinatos en masa, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
LA REVOLUCION CUBANA (portalplanetas.com.ar)
Hacia 1952, las empresas norteamericanas controlaban el 47,4% de la producción azucarera, el 90% de la producción de electricidad y de las redes telefónicas, el 70% de las refinerías de petróleo, el 100% de la producción de níquel y el 25% de las casas comerciales, los hoteles y la industria de productos alimenticios. Desde que comenzó la revolución, Cuba fue hostigada por Estados Unidos. En 1960, el gobierno norteamericano dejó de comprar azúcar. Esto condujo a un acercamiento de los cubanos con la U.R.S.S., que se comprometió a comprar medio millón de toneladas anuales de azúcar durante cuatro años. Estados Unidos decidió entonces no enviar más petróleo a Cuba, que comenzó a proveerse de la U.R.S.S.
Las compañías norteamericanas en la isla se negaron a trabajar y el gobierno respondió expropiando y nacionalizando todas las empresas petroleras de ese origen y, luego, las compañías de electricidad y teléfonos.
La economía de Cuba durante la dictadura de Fulgencio Batista dependía de las exportaciones de azúcar, cuya producción y comercialización estaba controlada por compañías extranjeras. Once empresas estadounidenses controlaban casi 1.200.000 hectáreas, que representaban el 47,4% de las tierras dedicadas al cultivo de caña de azúcar.
La dictadura sólo se sostuvo mediante una violenta represión. En poco tiempo, comenzó la resistencia, que unía en sus reclamos la lucha contra las injusticias y desigualdades del orden social con los planteos de independencia económica y autonomía y, por lo tanto, contrarios a la injerencia de Estados Unidos en el país y en la región.
En la universidad se colgaron banderas negras como señal de luto por la "muerte de la democracia" y se conformaron las primeras organizaciones de oposición. Los estudiantes reclamaban el retorno a las formas democráticas de gobierno, y propiciaban, para ello, como método de lucha válido, incluso la violencia acompañando las protestas masivas de la población.
El inicio de las acciones guerrilleras
Como parte de las acciones rebeldes, el 26 de julio de 1953, un centenar de jóvenes pertenecientes a los sectores medios y obreros, liderados por Fidel Castro, intentaron tomar el cuartel de Moncada, la segunda base militar del país. Buscaban con esta acción dar comienzo a un proceso que llevara al derrocamiento del dictador. El asalto fracasó, pero permitió al grupo revolucionario hacer un llamamiento a la insurrección y a la unión del "pueblo" cubano: obreros rurales e industriales, pequeños agricultores, maestros, comerciantes, profesionales, desocupados, en definitiva, todos los sectores excluidos de la sociedad.
En 1956, los integrantes del Movimiento 26 de Julio -denominado así por los revolucionarios luego del acontecimiento de Moncada- organizaron desde México una expedición para ingresar clandestinamente en Cuba. A bordo de un pequeño barco de nombre "Gramma", desembarcaron en las playas de la Isla y se establecieron en Sierra Maestra, donde crearon un foco guerrillero. Con el tiempo, el grupo inicial terminó convirtiéndose en el "ejército rebelde".
Los guerrilleros dieron a conocer un manifiesto en el cual se expresaba la necesidad de que todas las organizaciones opositoras cubanas se unieran y formaran un gran frente revolucionario. Éste debía nombrar un gobierno provisional que exigiera la renuncia del dictador y convocara inmediatamente a elecciones libres.
El ejército rebelde comenzó así a salir de su aislamiento y a encontrar nuevas adhesiones. Se sumaron importantes contingentes de jóvenes que fueron conducidos por líderes como Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto "Che" Guevara.
En enero de 1959, tomaron La Habana, capital de Cuba, había triunfado la revolución.
Los cambios revolucionarios
Para modificar las enormes desigualdades económicas que caracterizaban a la sociedad cubana, el gobierno revolucionario comenzó a aplicar la Reforma Agraria. Una primera ley de 1959 estableció que serían expropiadas todas aquellas tierras que excedieran las 400 hectáreas, por lo cual se respetaría la propiedad de pequeños y medianos productores. No obstante, en 1963 otra ley decidió la expropiación de todas las parcelas mayores de 63 hectáreas. La mayor parte de las tierras fueron distribuidas entre los campesinos que carecían de éstas y el resto pasó a formar parte de las haciendas estatales, las cuales ofrecieron trabajo a los desocupados de las zonas rurales.
La política económica llevada adelante por el gobierno revolucionario afectó, desde un primer momento, los intereses de Estados Unidos en Cuba.
En 1961 Cuba rompió relaciones con Washington y proclamó el carácter socialista de su gobierno y estrechó sus lazos comerciales con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) y el resto de los países socialistas. Frente a esta decisión, Estados Unidos presionó a los demás países de América Latina y logró que expulsaran a Cuba de la Organización de Estados Americanos y rompieran relaciones con su gobierno. Cuba sólo logró mantener relaciones con México.
Los cambios en la economía fueron acompañados por reformas en otras áreas, que buscaban transformar a la sociedad cubana. En ese sentido, el gobierno estableció dos áreas de prioridad: la educación y la salud. Se iniciaron campañas masivas de alfabetización, se crearon nuevas escuelas y universidades, creciendo notablemente el número de alumnos y maestros.
En cuanto a la salud, se implementó una red sanitaria para garantizar en forma gratuita la asistencia a toda la población, se crearon nuevos hospitales y clínicas, así como también, institutos de investigaciones médicas.
Una nueva ley de alquileres redujo su valor en un 50%. Además, se otorgaron créditos a largo plazo para que los inquilinos pudieran comprar sus casas. Se estableció la gratuidad de todos los servicios (agua, luz, gas, teléfonos, etc.) y el establecimiento de una ración de alimentos y vestimenta para cada uno de los cubanos. También se intentó reducir las diferencias salariales entre los trabajadores.
La adopción de todas estas medidas, que eliminaban el sistema capitalista en Cuba, sus buenas relaciones diplomáticas y comerciales con los demás países socialistas y el apoyo brindado a las luchas sociales en diversos sitios del planeta, llevaron a que Estados Unidos buscara por todos los medios aislar a Cuba de los demás países latinoamericanos y ahogarla mediante un bloqueo económico y marítimo que afecta al pueblo cubano desde hace décadas.
GUERRA DE GUERRILLAS
Ante todo hay que precisar que esta modalidad de lucha es un método; un método para lograr un fin. Ese fin, indispensable, ineludible para todo revolucionario, es la conquista del poder político. Por tanto, en los análisis de las situaciones especificas de los distintos países de América, debe emplearse el concepto de guerrilla reducido a la simple categoría de método de lucha para lograr aquel fin.
Casi inmediatamente surge la pregunta:
El método de la guerra de guerrillas es la fórmula Única para la toma del poder en la América entera, o será, en todo caso, la forma predominante; o, simplemente, será una formula más entre todas las usadas para la lucha y, en Ultimo extremo, se preguntan, será aplicable a otras realidades continentales el ejemplo de Cuba.
Por el camino de la polémica, suele criticarse a aquellos que quieren hacer la guerra de guerrillas, aduciendo que se olvidan de la lucha de masas, casi como si fueran métodos contrapuestos. Nosotros rechazamos el concepto que encierra esa posición; la guerra de guerrillas es una guerra del pueblo, es una lucha de masas. Pretender realizar este tipo de guerra sin el apoyo de la población, es el preludio de un desastre inevitable.
La guerrilla es la vanguardia combativa del pueblo, situada en un lugar determinado de algún territorio dado, armada, dispuesta a desarrollar una serie de acciones bélicas tendientes al Único fin estratégico posible: la toma del poder. Está apoyada por las masas campesinas y obreras de la zona y de todo el territorio de que se trate. Sin esas premisas no se puede admitir la guerra de guerrillas.
En nuestra situación americana, consideramos que tres aportaciones fundamentales hizo la Revolución cubana a la mecánica de los movimientos revolucionarios en América; son ellas:
Primero: las fuerzas populares pueden ganar una guerra contra el ejército.
Segundo: no siempre hay que esperar a que se den todas las condiciones para la revolución; el foco insurreccional puede crearlas.
Tercero: en la América subdesarrollada, el terreno de la lucha armada debe ser fundamentalmente el campo.
PLAN DE LA REVOLUCION EN TODO AMERICA (cheguevara.com.ar)
Dichos de Fidel Castro en noviembre del 2008 en el foro organizado en La Habana por la asociación de Economistas de América Latina y el Caribe:
El Che (Guevara) llamó al mundo para crear uno, dos, muchos Vietnam. En América latina existían las condiciones objetivas, en ocasiones mucho mejores que las cubanas, para hacer una revolución como en Cuba. Un gran Vietnam, dijo. Y aseguró: En el único lugar donde no intentamos promover la revolución fue en México. En el resto, sin excepción, lo intentamos. Castro justificó el caso mexicano al indicar que fue el único país de la región que no se sumó a la estrategia de Estados Unidos de aislar económica y políticamente a Cuba. Las palabras de Castro representan el primer reconocimiento oficial de Cuba respecto de que el país promovió activamente la revolución no sólo en algunos países sino en toda América Central y América del Sur.
ENTREVISTA:
* Nicolás Márquez, autor de esta nota, es abogado, periodista y escritor.
El general Gary Prado nació el 15 de noviembre de 1938 en Bolivia, se inició en la carrera militar y cuando contaba con 28 años y ostentaba el grado de capitán (Comandante de la Compañía B del Regimiento de Asalto "Manchego") dirigió una operación en el sur de la selva boliviana que lo hizo pasar a la historia.
Corría el mes de octubre de 1967. El guerrillero Ernesto Guevara, junto a otros insurgentes cubanos y algunos refuerzos locales se habían internado en la selva boliviana desde hacía casi un año. Guevara y los suyos, en ese lapso, ya habían asesinado a medio centenar de personas y el objetivo era efectuar un golpe de Estado contra el presidente constitucional, René Barrientos. El entonces capitán Prado fue quien comandó la captura del iconográfico guerrillero argentino.
Actualmente, el general Prado cuenta con 71 años, vive en Santa Cruz de la Sierra, en las tierras bajas del oriente boliviano y nos concedió el siguiente reportaje, en el que rememora su plan para capturar al Che. Sostiene que el delator de la presencia de Guevara en Bolivia fue el intelectual francés Regis Debray y que, además, Fidel Castro abandonó al Che a su suerte dejándolo aislado y cortándole toda comunicación y contactos.
Prado considera a Guevara un hombre violento que en el caso de Bolivia preparó un plan insurreccional totalmente desacertado. Afirma, también, que la imagen actual que masivamente se ofrece respecto de la persona del Che no se corresponde en lo absoluto con la realidad.
NM - ¿En que circunstancias capturó al Che Guevara?
GP - A raíz de informaciones proporcionadas por un campesino que nos hizo saber en la madrugada del 8 de octubre que durante la noche habían pasado por su sembradío de papa un grupo de hombres armados, subiendo la quebrada. Con esa información, reuní unos 70 hombres y descendí del Abra del Picacho hasta las quebradas.
NM -¿Desde cuándo tenían información de que el Che estaba en Bolivia?
GP -La confirmación de la presencia del Che se obtuvo con las declaraciones de Regis Debray al momento de su captura, cuando quiso encubrir su participación haciéndose pasar por periodista, pues dijo que había venido a Bolivia a hacerle una entrevista, cosa que había realizado en el campamento. Esa noticia fue mantenida en reserva hasta el mes de junio, cuando el abogado defensor de Debray la hizo pública como argumento de defensa en el juicio que se instauró en Camiri.
NM - ¿Cuánto tiempo pasó Ud. Junto al Che tras la captura?
GP - Alrededor de 20 horas, desde la 13.15 del día 8, cuando lo capturamos hasta que dejé La Higuera a las 8 de la mañana del 9, para continuar el registro del área en busca de los guerrilleros faltantes.
NM - ¿De qué hablaron? ¿Cómo era su ánimo? ¿Qué impresión personal le causó el Che?
GP - Esos diálogos están reconstruidos fielmente en mi libro publicado en varios países. Existe una edición argentina con el título de "Che: traición y muerte", de la editora DISTAL, del año 2008 a la que puede referirse.
Si bien Prado nos remite a su libro, en otras declaraciones efectuadas con anterioridad, Prado afirmó "tengo dos percepciones del Che. La primera fue el momento de la captura, de un hombre derrotado, como él mismo lo admitía, que decía `esto se ha terminado'. Un hombre prácticamente en el límite de sus fuerzas. Después, ya más descansado, alimentado, un poco más activo, mirando, buscando, queriendo saber cuál iba a ser su futuro. Son las dos imágenes que tengo, que son diferentes. El Che que yo conocí no es el Che del mito y de la leyenda. Era un hombre que daba pena. Daba pena verlo. No inspiraba ni admiración ni respeto. Era un hombre capturado, derrotado. Esa es la realidad". (1)
NM -¿Qué opina de la imagen mundial que hoy se ha construido del Che en cuanto "héroe romántico"?
GP - Es parte del gran esfuerzo mediático que hizo Cuba para compensar la derrota sufrida por el castrismo a manos del Ejército mas débil y pequeño de Sudamérica. Con un enorme costo publicitario se ha creado una imagen que nada tiene que ver con el Che real.
NM - ¿Vio la película de Benicio del Toro? (la segunda parte del filme es dedicada a Bolivia), ¿su enfoque se corresponde con la realidad que Ud. vivió y protagonizó?
GP - No, aquí solo llegó la primera parte. Sigue siendo parte del mito hacer este tipo de películas, pero aparentemente, pese al esfuerzo, la película no ha logrado el efecto que esperaban sus productores y quienes están detrás de esto.
NM - ¿Ud. estuvo de acuerdo con el fusilamiento de Guevara? Si no lo estuvo, ¿Cuál cree que debió haber sido la actitud correcta?
GP - Es difícil este tema pues una cosa es la perspectiva de los '60 sobre las acciones de guerrilla y otra es la actual, con toda la vigencia de democracia y derechos humanos. En Cuba había fusilamientos masivos, aquí solo hubo dos. Tal vez no fue la mejor solución pero los argumentos de los conductores de la época, que están en el libro, explican sus puntos de vista.
NM - Más allá de que como militar obedecía órdenes, ¿obró convencido de lo que hacía al capturarlo?
GP - Por supuesto, estábamos combatiendo contra una agresión extranjera a nuestro territorio, una invasión armada que pretendía imponernos un modelo que la mayoría rechazábamos. Hasta el PC (Partido Comunista) de Bolivia se opuso a la guerrilla foránea.
NM - ¿Por qué el Che no logró simpatía entre los campesinos bolivianos?
GP - Por su absoluto desconocimiento de la idiosincrasia boliviana, de nuestra historia y de las diferencias regionales existentes. La Revolución del '52 ya había realizado una profunda reforma agraria, de manera que no había problema de tierras. En el oriente, lo que faltaba era gente.
NM - ¿La zona escogida por el Che para montar su guerrilla era propicia para un fin insurreccional?
GP - De ninguna manera, era una zona poco poblada, sin centros vitales que amenazar, de fácil aislamiento y con pocas vías de comunicación. Tal era el desconocimiento, que el Che asistía a clases de quechua con sus guerrilleros, cuando las habitantes de la zona hablan guaraní.
NM - ¿La estructura guerrillera del Che era importante como para dar un golpe duro en Bolivia?
GP - Era insuficiente y sumamente precaria. En su mayor momento los guerrilleros llegaron a 52 componentes, de los que luego varios desertaron. No tenían, fuera de los cubanos, la menor preparación militar y su motivación era limitada.
NM - ¿Qué apreciación tiene Ud. en cuanto a que Fidel Castro lo abandonó a Guevara en Bolivia?
GP - Es evidente que el Che fue abandonado una vez que llegó a Bolivia. El enlace cubano que tenían en La Paz desapareció y dejó a la red urbana sin contactos, la guerrilla en el monte no tenía contacto con nadie y nunca llegaron ni refuerzos ni medios. Con esto, Castro se libró de un personaje que ya se había tornado incómodo para él, tal como lo atestiguan los propios sobrevivientes cubanos de esta aventura.
NM - ¿Qué opinión tiene Ud., a la distancia, del Che?
GP - Un hombre violento, dispuesto a todo para obtener sus fines.
NM - ¿Qué opina de la reivindicación que el presidente Evo Morales hace de Guevara?
GP - El presidente Morales nunca ha sabido ni leído lo que dice el Che. El simplemente usa la figura mítica. No tiene mayor trascendencia, aunque no deja de irritar a quienes combatimos esa invasión y mella la memoria de los que murieron defendiendo la Patria.
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